Nuestro Pueblo
El pueblo de Codes se encuentra situado en lo alto del cerro, a una altura superior a 1.300 metros sobre el nivel del mar.
Una vez dejamos atrás, en la base del cerro, las construcciones del Lavadero y la Fuente de Abajo, el acceso se realizada mediante una ascensión por la carretera que discurre por las faldas del monte, con empinadas rampas y curvas pronunciadas. Nada mas entrar al pueblo nos recibe el Navajo, charca de grandes dimensiones y que tiene por perímetro una Barbacana o muro de piedra.
En su unidad está construido de sillarejo y mampostería. Sus tejados mayoritariamente respetan los originales de teja árabe, fabricada en los tejares de la zona. Salvo escasos ejemplos de construcciones nuevas, casi todo el caserío respeta estos cánones.
El pueblo creció alrededor de la Iglesia, se cree que construida a partir de los restos del Torreón vigía que presidía la zona conocida como el Castillo, punto más alto del caserío, en el que terminan las edificaciones y desde el cual, en sus eras, podemos contemplar el horizonte, con los sabinares al fondo y con bellas puestas de sol.
Son dos las calles principales del pueblo, que lo cruzan de abajo a arriba, la de las Nogueras al norte y la del Castillo al sur. Varias calles las comunican y desembocan en sus dos plazas, la Grande y la Pequeña, que es así como gusta llamarlas a sus habitantes.
Originariamente empedrado en el pasado, en la actualidad esta casi en su totalidad asfaltado, quedando en el pequeñas manchas de piedra a forma de recuerdo de lo que una vez fue.
Las edificaciones del caserío, la mayoría de ellas, de dos alturas y otra planta bajo cubierta, se encuentran unidas entre ellas, lo que por su unidad pétrea, da una gran sensación de tener una disposición defensiva o de fortaleza en los tiempos antiguos.
Merece la pena perderse por sus calles y disfrutar de la gente y todos esos pequeños detalles que hacen que CODES sea un pueblo especial...
Casa a casa, si nos ponemos a contar, nos indican que casi eran cien los vecinos que albergaba Codes.
De todas esas edificaciones encontramos que la mayor parte de ellas aún se conservan, bien en su estado original, reformadas o renovadas. El tiempo no ha podido evitar la ruina o desaparición de las restantes que existían.
El caserío muestra una unidad de todas sus construcciones, pues en muchos casos las viviendas comparten estructuras y tejados.
Así ha sido siempre y así sigue siendo en la actualidad.
Todos los edificios comparten características en alturas y construcción. La piedra en fachadas, la madera de sabina en interiores y cubierta, y la teja roja árabe, son las señales de su identidad.
Para conocerlo en profundidad, VISITA LAS GALERÍAS DE FOTOS publicadas en el Blog...
El Caserío
Lugar de referencia en Codes y edificio respecto al cual se construyó el pueblo, y sobre el que ha girado la vida de los codeños a lo largo de los últimos siglos.
Tenemos constancia de que existía sobre el cerro un lugar para el culto religioso a mediados del siglo XIV.
Es con total seguridad, a partir de mediados del siglo XV, cuando comienza y se realiza la construcción de lo que hoy conocemos como la Iglesia Parroquial. En esa época, y de haber existido en Codes una o dos torres vigías, se produciría la destrucción de estas. Los dichos populares siempre han indicado que el pueblo de Codes, y la parte posterior de la que hoy es la Iglesia, se construyeron a partir de la piedra de la Torre (o Torres) existentes en el lugar.
Queremos creer que esto fue el origen del templo actual, y que las muy numerosas reformas y ampliaciones de los siglos posteriores le han dado su apariencia actual.
La Iglesia
La Ermita
Caminando por las Eras y llegando al punto más alto, que lo es del todo Cerro, se encuentra la Ermita de la Virgen del Buen Suceso, que alberga a la patrona del pueblo.
Se trata de un recinto cerrado y con encanto, que tiene árboles plantados en los últimos años y que en las tardes de los meses de calor se convierte en lugar de reunión para los mayores del pueblo.
Es un edificio sencillo, sin apenas valor artístico, de planta rectangular, todo el construido en sillarejo, y orientado al Poniente.
El acceso al interior se realiza por su pórtico, empedrado con bellos dibujos geométricos y donde está la puerta en un arco de medio punto, sobre el que reza: "Hermita de la Birgen del Buen Suceso".
La ignorancia de los artesanos antiguos hace que este sea "especial" para todos los codeños y objeto de asombro para los que lo visitan por primera vez.
El Castillo es el nombre que recibe la cúspide del cerro, y que se encuentra integrada en las eras de la parte superior del pueblo.
Se dice, pues no que queda constancia histórica, que en tiempos medievales albergó una Torre vigía.
Es un gran "mirador", dado a la altura a la que está, superando los 1300 metros sobre el nivel del mar.
Está coronado en su extremo por una cruz de madera (como símbolo de protección para los moradores del pueblo), y desde él se divisan los amplios sabinares del término de Codes.
Su visita es obligada para quien llega a Codes por primera vez, pues quedará sorprendido por las vistas y panorámicas que ofrece.
Al atardecer, se pueden contemplar unas espléndidas puestas de Sol.
Para conocerlo en profundidad, VISITA LAS GALERÍAS DE FOTOS publicadas en el Blog...
El Castillo
El Navajo
El Navajo, como así lo denominan los lugareños, es una de las señales de identidad de Codes.
Nada más entrar al pueblo, en los primeros metros, una charca de grandes proporciones nos recibe y asombra a todos.
Se trata de un pozo con gran profundidad en algunas zonas, que por las características de suelo, a la vez recoge también el agua de la lluvia.
Está delimitado en su perímetro por una Barbacana o gran muro de piedra.
Las bajas temperaturas del invierno, hacen que se hiele en esta época, convirtiéndolo en una maravillosa estampa.
Si vienes a Codes... será lo primero que veas y te sorprenda...
